¿Qué es una instalación?
(No es que todos lo tengan que saber)

Una instalación es una intervención en el espacio.
Que busca desarticular la percepción monótona y reiterativa de los días. Su extensión es muy variable, puede ir de la entera superficie de un galpón a lo que cabe en una mesita de luz.

¡A ver! Por ejemplo, estos tres relojes. Así de sencillos, ¿son una instalación?
Sí, claro. Alguno dirá: obvio. Bueno, paciencia, no todos tenemos que percibir todo al mismo tiempo. Si se fijan los relojes están conectados a una misma fuente. Por eso salen cables de su exterior. O sea, una sola pila alimenta los tres relojes.
Interesante.

Y un chiquito avispado va a decir: si yo muevo todo lo que hay en mi cuarto a la galería de arte o al museo, eso -también- sería una instalación, ¿cierto?
Solamente, si lo hacés con cariño.

Galletitas atadas con hilo

Espirales-mata-mosquito + lápiz + esponja, ¿a qué se parece?

Shampoos cortados por la mitad, pasta de dientes, resma perforada

¡ah! y zapatillas con cotonetes, sí, todo suma. La cuestión ES poder salir de la expectativa, subvertir la mirada cotidiana para poder acceder a un lugar perceptivo nuevo.
Que es lo mismo que decir «¡viajamos!». Por más que hayamos estado un millón de veces en ese sitio, lo que la experiencia genera es un hecho absurdo y sutil, algo singular, único. El arte se alimenta de eso.